Hoy, a las 19 horas, se analizarán los trabajos murales que el creador valenciano desarrolló en la RDA.
Los murales de Josep Renau en la República Democrática Alemana (RDA) durante los años sesenta y setenta, serán el objeto de un debate que se celebra mañana jueves, día 12, a las 19 horas, en La Nau de la Universitat de Valencia (Aula Magna). La sesión permitirá acercarse a una de las facetas menos conocidas del gran pintor y foto montador valenciano, al que la Universitat dedicó una gran exposición en 2008.
El ponente de la sesión será Oliver Sukrow, miembro del Instituto de Historia del Arte de Munich y del Instituto Europeo de Historia del Arte de la Universidad de Heidelberg. También intervendrán Juan Antonio Canales, profesor del Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de Valencia; Emili Payá, director de Octubre Centre de Cultura Contemporània de València; Joan Robledo-Palop, investigador del Departamento de Historia de la Universidad de Yale; y Ricard Silvestre, profesor e investigador del Instituto de Creatividad e Innovación Educativa de la Universidad de Valencia y del Centro Documentación de Arte Valenciano Contemporáneo «Romà de la Calle».
En la RDA, Renau representaba, según el profesor Oliver Sukrow, “una alternativa, un estilo y una práctica artística no soviéticos a los que se mantuvo fiel especialmente en su técnica favorita, la pintura mural a gran escala desarrollada en espacios públicos”. Por este motivo, recuerda, la mayor parte de sus diseños fueron rechazados, bajo la acusación de ser demasiado difíciles de comprender. Según el análisis de este investigador “desde la perspectiva de la teoría cultural socialista, las pinturas murales eran la versión más adecuada de propaganda permanente en el ámbito público, debido a su magnitud y a la claridad de sus mensajes visuales”. Por lo que la obra de Renau, según argumenta Sukrow, “supuso un desafío a dicha aproximación unidimensional al combinar elementos estilísticos de vanguardia con la iconografía socialista y con un innovador proceso de trabajo creativo, al que denominó una ‘composición compleja del entorno social construido’”. El material archivístico procedente del legado valenciano de Renau muestra, en opinión de este investigador, “por qué su forma única de hacer muralismo fue, al mismo tiempo, una búsqueda de la expresión artística contemporánea en plena era del ‘socialismo utópico’ en la RDA de la década de los 60 y una crítica a los conceptos dogmáticos del realismo socialista”. Lo que le permite concluir que “el trabajo de Renau en la RDA puede considerarse una forma de alteridad estética, así como una resistencia artística contra la hegemonía cultural del Estado socialista”.