Schotis: diseño y branding como churros, por quebue creative studio

El desbordante talento visual de Pablo Quevedo, videoartista y realizador madrileño afincado en Massarrojos, con la aportación de la empresa ACIERTA y la arquitecta valenciana Puntimirada han creado un espacio divertido y original en Madrid. Todo ello, bajo una nueva concepción del branding, en la que la narrativa cinematografica es esencial.

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Quebue y Pablo Quevedo

Quebue es la marca que engloba el desbordante trabajo audiovisual de Pablo Quevedo (con la incorporación de Nastya Almina) y Schotis es su última propuesta de diseño integral. Un proyecto que integra interiorismo, diseño gráfico, packaging, naming.., aderezado con mucho sentido del humor y que Pablo Quevedo nos cuenta con las herramientas que mejor domina, estableciendo un paralelismo entre el branding y la narrativa y los conceptos de producción cinematográfica y audiovisual.

¿Que es Schotis?

«Al desarrollar el concepto Schotis llevamos la churrería a un lugar nuevo, fuera de preestablecidas tendencias, altamente estético, artístico, limpio, sabroso, saludable, con una componente aspiracional similar a la de una firma de moda de lujo contemporánea: es un proyecto que independientemente de sus objetivos comerciales cuenta una historia, e intentamos hacerlo de manera ágil, redonda, emocionante, clara y a la vez compleja».

Habláis de branding cinematografico…

«Empleando nuestro universo cinematográfico trabajamos tambien conceptos que no son habituales en el branding, como por ejemplo el sonido, música, vestuario y atrezzo, la luz, la imagen, el movimiento interno y la historia que se desarrolla, tanto la trama principal como las subtramas».

Carta integrada en la pared.

¿Cómo es el espacio?

«El espacio arquitectónico está inspirado en los comercios vanguardistas de alimentación y hostelería de los años 30-40 del siglo XX, limpio, funcional con materiales muy sencillos y fáciles de mantener, como la clásica baldosa blanca. Los detalles del chocolate en el suelo o rebosando sobre el diseño y sobre todo ciertos detalles que nos transmiten la magia necesaria hace de la experiencia Schotis algo única y diferente».

«Crear el espacio schotis ha sido posible al aliarnos con la compañía Acierta y con la colaboración del estudio valenciano Puntimarada. Cuando les enseñamos la idea y nuestra maqueta de LEGO del local, automáticamente se entusiasmaron de la misma manera que nosotros lo estábamos. Acierta es una de las empresas más reconocidas mundialmente en el sector del desarrollo del lujo en retail y hostelería. A sido una gran suerte trabajar juntos».

Hablemos de naming...

El nombre Schotis nace de un clásico ya cerrado restaurante en la cava madrileña del cual estaba enamorado “EL SCHOTIS”, era de los primeros lugares en el Madrid donde se podía comer un fillet mignon. Ese nombre era algo tan bello y poderoso que pedia ser el centro de lo que seria la marca. También hemos generado un universo lingüístico que nos permite crear un sinfín de discursos, desde el concepto de “Fritter´s Spanish Club” como la nomenclatura de sus productos, logrando una sonoridad y una poética apetitosa neo-castiza que abre un mundo tras si misma.

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¿La identidad gráfica y el packaging también cosa de Quebue, no?

«Si, el ideograma es una flor construida con el clásico churro madrileño y el detalle del clavel rojo en forma de punto definen a la perfección que es Schotis, por su carácter y diseño. Es una pieza fuera de tendencias que nos garantizan un valor universal. En el packaging hemos trabajado con la premisa de crear piezas que el publico desee robar y apropiarse como objetos de valor por sí mismo. Finalmente, Schotis se completa con el detalle protagonista de la flor roja encarnada en clavel encarnado que culmina la experiencia».

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