Raku Fest: el ritual del fuego llega a EA+SC Manises

Tercera edición sobre la técnica cerámica oriental, el próximo 21 de noviembre.

Esmaltado de las piezas.

El próximo 21 de noviembre, la Escuela de Arte y Superior de Cerámica de Manises celebra una nueva edición, la tercera de Raku Fest, una propuesta que busca dar a conocer esta técnica cerámica. El «raku» es una técnica oriental, se cree que originalmente de Corea, aunque es en Japón donde tiene más éxito. En cualquier caso es la filosofía Zen la que la encumbra.

El significado primario del término es «tranquilidad», pero también significa «felicidad» y «diversión», aunque esto pueda ser sólo una parte del mito que rodea a está técnica cerámica.

El símbolo del raku se utilizaba para el marcado de las piezas e individualizarlas de otras técnicas y lugares de procedencia, o sea, un programa de Identidad Corporativa en toda regla en pleno siglo XVI.

Cocción de las piezas.

El manuscrito de Bernard Leach

La técnica del raku llega a Occidente a través del ceramista inglés Bernard Leach (s. XX), que la conoció durante una fiesta en Japón y le resultó algo tan fascinante y sorprendente, que acabo escribiendo un libro sobre ella.

Lo esencial de esta técnica tradicional no solo se mantiene, sino que además esta constantemente evolucionando a través de los ojos actuales y con una perspectiva actual, es tradición en constante evolución.

Fiesta de iniciación a la cerámica

En EASC Manises, esta convocatoria representa la tercera edición con carácter de «fiesta de iniciación a la cerámica» en el inicio del curso.

La técnica es bastante primaria, en apariencia, pero el ritual y la casualidad la convierten en algo adictivo, de hecho durante el periodo lectivo del curso se hacen al menos 2 ó 3 cocciones raku. En primavera se repetirá la acción, reivindicando el logo que marca la acción y con carácter de jornada de puertas abiertas.

Pieza de raku de Anna Ballesté

Temperatura de cocción superior a 900º

El raku consiste en cocer las piezas entre 900º C y 1.000ºC y pocos grados en función del esmalte. Cuando los esmaltes alcanzan su punto de fusión necesario se sacan, en estado de incandescencia y se depositan utilizando unas pinzas de hierro, en un recipiente lleno de viruta de madera (también se pueden usar hojas de diario u hojas secas de árbol).

Esta acción provoca que se incendie el material seco, lo que genera una gran cantidad de humo (es decir una atmosfera con poco oxigeno, en cerámica se llama atmosfera reductora), los esmaltes (óxidos) con esta operación vuelven a su estado original, es decir, metales puros, dando una apariencia característica, Con un poco de tiempo adicional el proceso químico se consolida y aparecen texturas, colores e irisaciones que van de los rojos a los nacarados, pueden aparecen texturas de craquelado, en fin todo un espectáculo para los sentidos sobre objetos simples, habitualmente cuencos o recipientes utilizados en la ceremonia del té.

Lo que transforma el raku en un ritual es la participación de los cuatro elementos (tierra, fuego, agua y aire) y la posibilidad de rotura de las piezas como consecuencia del choque térmico, lo q añade más valor a las piezas sobrevivientes.

La organización y desarrollo de la acción la realizarán dos profesores de la EA+SC de Manises: José Antonio Sanz y Carmen López, ambos poseen una dilatada experiencia de más de 20 años en el desarrollo de piezas cerámicas con esta técnica.

Pieza de raku de Anna Ballesté

Información detallada:

Fecha:Miércoles 21 de noviembre de 2018
Horario:De 9:30 h a 20:00 h,
Lugar:Jardín de l’Escola d’Art i Superior de Ceràmica de Manises
Participantes: Profesores y alumnos y serán bienvenid@s tod@s aquell@s que tengan curiosidad por la técnica y la cerámica.