El estudio valenciano emplea la huella de la palma como hilo conductor de su nuevo trabajo en el sector vinícola.
DissenyCV: Pedro, tu estudio trabaja de manera frecuente en el sector vinícola. ¿Habíais trabajado anteriormente con Vegamar?
Pedro González: No. Este es el primer encargo que realizamos para esta bodega. Y podemos decir que ha sido clave, ya que han confiado en el nosotros y por el momento el feedback, en referencia a reconocimientos y premios ha sido muy positivo. Todos estamos muy satisfechos con el resultado final de cara a nuevos encargos en curso.
DissenyCV: La huella de la palma de la mano parece ser el leit motiv. ¿Por qué esta elección?
Pedro González: Efectivamente, la huella es el leit motiv, y además el hilo conductor de toda la colección. Aunque nosotros preferimos verla como una mancha que resume la vida del vino. Son los surcos, los campos, el terruño en los que crece la vid vistos desde el cielo, son también las arrugas que simbolizan la experiencia de las manos de quienes lo cultivan y lo elaboran, y finalmente son también las manos de quien lo elige, el consumidor final.
DissenyCV: El cromatismo sirve para diferenciar los distintos tipos de vinos. ¿Cuál ha sido la elección de colores?
Pedro González: La colección está compuesta por seis monovarietales, con solo cuatro de ellas en el mercado de momento, y es crucial que se distingan entre ellos aún formando una familia. Por eso, cada uno tiene una mancha diferente y un color que los hace únicos. Las manchas de los blancos son ligeras y sutiles en línea con las variedades que los componen, amarillo para la merseguera y verde para el sauvignon blanc. En cambio los tintos son mucho más potentes, con manchas más intensas y presentes y colores mas rotundos, morado para la merlot y azul petróleo para la garnacha. El objetivo era crear una imagen muy reconocible de entrada y bien categorizada por monovarietales.
DissenyCV: Por último, ¿cuál ha sido la tipografía empleada?
Pedro González: Trabajamos con la tipografía corporativa de la bodega, una Gotham rounded que venía “dada” por la marca Bodegas Vegamar. Teníamos muy poco para trabajar, el objetivo era una imagen clara y sencilla pero muy pregnante para el público en restauración. En el diseño final, el logo, las diferentes manchas y la variedad aparecen sobre la etiqueta en un solo cuerpo y los datos de la contra se incorporan en vertical en el lateral.
