MacDiego: «Nadie ha podido seguir el camino gráfico iniciado por Micharmut»

Charlamos con MacDiego acerca de la personalidad y trayectoria de uno de los grandes referentes de la escuela valenciana de cómic.

dissenycv-es-micharmut-1Ayer domingo se daba a conocer el fallecimiento de Juan Enrique Bosch, Micharmut, autor de cómic valenciano y uno de los grandes referentes de la linea clara en la escuela valenciana de cómic. En relación a esto, Micharmut es uno de los autores cuya obra ha podido verse recientemente dentro de la exposición del IVAM, Valencia Linea Clara. Nacido en el barrio del Cabanyal de Valencia, Micharmut coincidió en distintas publicaciones con otro autor de prestigio como Sento Llobell, con quien labró una amistad íntima. El trabajo de Micharmut se publicó en revistas surgidas al amparo de la eclosión del cómic como uno de los nuevos referentes de la vanguardia española (a finales de los años 70 y principios de los 80), como es el caso de «Madriz», «TBO», «Bésame mucho o «Cairo», así como en la recordada «Camacuc». Sus viñetas también aparecieron en forma de libros editados por editoriales como Edicions de De Ponent (La Noche de la Rata, PIP) promovidas por el fallecido Paco Camarasa. Hasta el año 2015, Micharmut mantuvo actualizado dos blogs en los que pueden encontrarse abundante material gráfico: «Solo para moscas»  y «Teatro eléctrico»

MacDiego junto con Micharmut. Fotografía perteneciente al blog de Joan Navarro Badía. http://navarrobadia.blogspot.com.es
MacDiego junto con Micharmut. Fotografía perteneciente al blog de Joan Navarro Badía. http://navarrobadia.blogspot.com.es

Micharmut trabajó igualmente en el ámbito publicitario, en proyectos como los realizados junto al diseñador MacDiego para el Centro Cultural Bancaja, como el cartel realizado en el año 1992 y que fue recuperado junto a obras de ilustradora como Daniel Torres en la exposición «Valencia Jazz». DissenyCV se ha puesto en contacto con MacDiego con el propósito de obtener una descripción fiel de la personalidad y manera de trabajar de uno de los grandes en la escena del cómic valenciano.

Primer contacto

«Como gran aficionado al cómic, le admiraba profundamente, de modo que un día se me ocurrió contactar con él e ir a su estudio. De aquel primer contacto surgió una relación personal y profesional durante los años 80 y 90. En este último ámbito colaboramos juntos, por ejemplo, en campañas para el Centro Cultural Bancaja. De Micharmut me interesó siempre la diferenciación a escala gráfica. Nadie ha seguido el camino iniciado por Quique, porque es realmente muy complicado seguir su estilo. Era un maestro de gran personalidad sobre el papel y el mejor entintador posible de su propia obra. Manejaba el pincel como nadie. Empleaba conceptos dalinianos: podía escribir y dibujar una historia de 20 páginas con una colilla como protagonista y te apasionaba leerla».

Referentes

«Compartíamos autores de referencia, como Urda o Coll, dos de los grandes maestros del humor absurdo en el tebeo español. Teníamos conversaciones largas y sumamente entretenidas. Poder charlar con Micharmut era un privilegio y además era muy divertido, pese a que era parco en palabras».

Los cuatro autores valencianos de Cairo junto al crítico, tambien valenciano, Pablo Ramirez. De izda a dcha.: Micharmut, Daniel Torres, Pablo Ramirez, Sento Llobell y Mique Beltrán. Foto cortesía del blog de Joan Navarro. http://navarrobadia.blogspot.com.es
Los cuatro autores valencianos de Cairo junto al crítico, tambien valenciano, Pablo Ramirez. De izda a dcha.: Micharmut, Daniel Torres, Pablo Ramirez, Sento Llobell y Mique Beltrán. Foto cortesía del blog de Joan Navarro. http://navarrobadia.blogspot.com.es

Lugar de trabajo

«Al entrar en su estudio me dio la impresión de que Micharmut tenía la mentalidad de un oficinista de los años 50. Trabajaba en la completa oscuridad, fumando, bajo una única bombilla de 20 vatios. Me comentó que era la luz más parecida posible a la de una vela. pero claro, no podía tener velas prendidas al trabajar rodeado de papeles. Era muy ordenado, pero su casa estaba repleta de estanterías, no sólo pegadas a la pared, sino distribuidas por todo su estudio. Era laberíntico».

Método de trabajo

«Tenía cientos de libretas en las que escribía desde una idea que duraba cinco lineas hasta cuentos largos, casi novelas. Guardaba también cientos de bocetos y dibujos en carpetas azules, de colegio. Hay una gran cantidad de material sin publicar. Material de sobra para promover una exposición, que creo imprescindible para conocer en profundidad su obra y su persona. Recuerdo que no le gustaba que le llamara por la mañana. Era un animal nocturno. Trabajaba desde después de cenar hasta las 6 de la mañana. Todas las gestiones que nosotros hacemos habitualmente por la mañana él las hacía por la tarde».

Publicación en el extranjero

«Recuerdo que una vez le llamaron de Japón. Una editorial de aquel país estaba interesada en publicar material antiguo, ya publicado en España. Pero Quique no quería más preocupaciones y el intercambio de llamadas y contactos con los japoneses se le hacía una montaña, así que optó por dejar pasar aquella opción».

La transición al medio digital

«Cuando conoció el ordenador, se volcó con estos cacharros. A todos los que hemos trabajado en este ámbito nos sucede una cosa parecida en un determinado momento. Creo que los trabajos en los que empleó ordenador se alejan del Micharmut clásico, el más puro. En cierto modo, son trabajos que chirrían, sobre todo cuando hablamos de color. El Micharmut esencial es bastante plano en este aspecto y en sus trabajos digitales encontraba una borrachera de colores».

Serigrafía de la colección de carteles de Micharmut realizadas para el desaparecido bar Continental de Valencia.
Serigrafía de la colección de carteles de Micharmut realizadas para el desaparecido bar Continental de Valencia.