Vivienda residencial en Valencia realizada con la participación de ELO Construcciones.
Casa Turia es un proyecto sugerente y cálido, producto de la proximidad de la vivienda al extraordinario Jardín Botánico de Valencia. La naturaleza está pues en el origen de sus curvas de líneas de roble que se pliegan conformando los diferentes espacios de la vivienda.
El programa se organiza así de modo flexible, ajustándose al modo de vida de su propietario, un joven cosmopolita para quién la idea de viaje y de tránsito es fundamental.
Así pues, la curva, convertida en ocasiones en “aurora boreal solidificada” sobre los pasos de conexión de los distintos espacios, es la absoluta protagonista de la vivienda. Curvas de listones de roble que cambian de tonalidad a lo largo del día gracias a las reflexiones de la luz y a su propia geometría enfatizando el dinamismo de la vivienda y estableciendo un fructífero diálogo con el vecino jardín Botánico.
Para profundizar en la relación de la vivienda con las copas de los centenarios árboles vecinos, el proyecto también plantea la unificación de los huecos existentes en dicha fachada, creando de este modo un espectacular mirador que introduce el jardín en la vivienda y transforma las antiguas ventanas en un auténtico cuadro de paisaje vivo y fluctuante.
En cuanto a la distribución de los espacios habitables organizados en torno a la curva de listones de madera, todo es posible tras la misma, que tan pronto enmarca el espacio dedicado a cocina como esconde el baño o se abre para guiarnos a la zona de noche.
El proyecto toma las palabras de Antoine de Saint-Exupéry en boca de El principito (el otro punto de partida fundamental del proyecto) cuando dice: “Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante.” Todo depende de nuestra imaginación y como él mismo nos recuerda: “Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.”
Proyecto: Ignacio Carbó (myarchitect) y Verena Velázquez
Construcción: ELO Construcciones
Fotografías: Juan F. González.
Entrevista con Nacho Carbó y Verena Velázquez:
DissenyCV: El uso de la madera en la arquitectura interior en proyectos residenciales de una forma tan profusa no es común. ¿Por qué os habéis inclinado a emplearla de este modo?
Carbó + Velázquez: Fue algo natural, muchos de los arquitectos que más admiramos han valorado las cualidades de la madera para sus proyectos residenciales. Estamos pensando en la Villa Mairea de Alvar Aalto o la casa Schindler en Los Angeles entre otros ejemplos. En nuestro caso elegimos la madera por dos motivos fundamentales: la clara vinculación de este material con el cercano Jardín Botánico y por la capacidad de la misma de transmitir, quizá como ningún otro material, el paso del tiempo.
DissenyCV: ¿Cuáles son las principales funciones que ejerce el uso de este material, además de otorgar una gran calidez a la vivienda?
Carbó + Velázquez: Las propias características del material nos han permitido trabajarlo a modo de piel permeable, de filtro, que fusiona y al mismo tiempo separa los distintos espacios de la vivienda. Además, gracias al uso de la madera combinado con la geometría curva, logramos un bienestar acústico muchas veces olvidado en proyectos residenciales donde suele primar lo visual sobre otros aspectos. Además como bien dices, la madera siempre aporta calidez y ésta nos interesaba para crear un equilibrio con los mosaicos de Nolla, existentes en la vivienda y que decidimos conservar parcialmente como parte de la memoria de la vivienda.
DissenyCV: Salvando las distancias, el empleo de la curva me recuerda a algunos proyectos de Goerlich, por ejemplo en la Avenida Barón de Cárcer. ¿Qué influencias ejerce la inclusión de estas curvas en el proyecto, y también, por supuesto, de cara al propietario?
Carbó + Velázquez: Las referencias, sin duda, están ahí, Goerlich, Mendelsohn, Aalto… pero en este proyecto la curva no fue un punto de partida, sino fue la condensación de las principales premisas del mismo: crear un ambiente fluido para un cliente dinámico, al tiempo que en pocos metros cuadrados, intentar lograr un espacio interesante y con carga poética. En cuanto al propietario, asumió la singularidad que suponía organizar la vivienda en torno a la curva de forma muy natural e incluso entusiasta, haciendo suyo desde el primer momento el espacio así creado.
DissenyCV: El proyecto está enmarcado en la proximidad del Jardín Botánico de Valencia. ¿Hasta qué punto este hecho ha sido una influencia en el proyecto?
Carbó + Velázquez: Como ya hemos comentado esta proximidad ha sido una influencia fundamental, como no podía ser de otro modo. El empleo de la madera como material protagonista, el uso de la geometría curva y la abertura de un gran hueco en el espacio principal de la vivienda que vincula ésta al jardín son las decisiones articuladoras que han generado el proyecto en su conjunto.
DissenyCV: Los listones no solo muestran una geometría singular, ¿qué ventajas se extraen de la combinación con la luz natural?
Carbó + Velázquez: Sin duda, uno de los aspectos más interesantes del proyecto es la constante transformación del espacio de la vivienda durante las diferentes horas del día, así como en los distintos momentos del año, gracias a los sutiles cambios de la luz en su interior, debido a los juegos de luces y sombras, la reverberación e incisión de la luz, etc, que se producen en torno a los listones. Las distintas imágenes que se crean a partir de las delgadas líneas de luz y sombra nos parecen muy sugerentes, líneas que se posan y avanzan o disminuyen a medida que avanza el día sobre el mosaico de colores, sobre el gris cemento de los paramentos verticales o el plano blanco de la cocina.
DissenyCV: Estos listones marcan un recorrido visual en la vivienda, pero también de uso. ¿Actúan como separadores de ambientes pero a la vez como conectores de espacios?
Carbó + Velázquez: Efectivamente, el uso de la madera en forma de listones y no como material continuo tiene la finalidad de posibilitar una conexión/desconexión de los distintos espacios de la vivienda en función de su uso, realmente todos los espacios de la casa se articulan a partir de la “piel” de listones de roble, bien sean mediante relaciones más permeables como entre salón y cocina o más estancas como entre las zonas más privadas de la casa y los espacios de acceso e invitados.
