Segunda parte de la entrevista con el diseñador valenciano, quien trabaja en la actualidad para Yamaha.
Viene de: El món per un forat: José González (I).
Por Tomás Gorria.
DissenyCV (DCV): ¿Estas integrado en el ambiente de diseño de tu ciudad o el pais en el que vives?
José González (JG): Bueno, formar parte del equipo diseñadores de Yamaha en esta ciudad te pone de pleno en el ambiente. Hace como dos meses fui invitado a la universidad de diseño de Hamamatsu SUAC, donde uno de los profesores es ex diseñador de Yamaha. Me invitó para tener un coloquio con los estudiantes sobre cómo es trabajar para una empresa japonesa siendo extranjero, diferencias entre las dos culturas, etc. Después, los estudiantes de 3er año (de 4 años de formación en total) me presentaron sus proyectos de fin de curso, me pidieron opinión y críticas sobre los mismos. La verdad fue una experiencia genial. Conozco a algunos diseñadores, principalmente los extranjeros, de Yamaha Motor y bueno en cierta manera hacemos una pequeña comunidad. Por otra parte en mi departamento, al cual llamamos «Design Lab», hacemos bastantes exposiciones y eventos, más en Tokyo que en Hamamatsu. Este año para Tokyo Designers vamos a estar en 3 puntos de la ciudad simultáneamente. Aunque las actividades de diseño que hacemos para comunicar nuestra actividad suelen ser más bien internacionales. Hace unos meses expusimos en la Bienal de Saint-Étienne (Francia) y recientemente hemos participado en las actividades del London Design Festival 2013.
DCV: ¿Reconoces alguna influencia?
JG: Influencia de muchos diseñadores y de ninguno, así que te diré que no. Me influyen más las cosas cotidianas, lo que veo en la calle, en mi casa, en el supermercado o internet. Quiero decir que me influyen las cosas sin etiqueta, más que el hecho de que un objeto este diseñado por un diseñador con un nombre famoso. Esto de reconocer los objetos por quién los ha diseñado tiene un doble filo, por un lado se reconoce el trabajo de las personas con talento y que se han esforzado, pero por otro lado es utilizado por algunas empresas como arma de marketing. No reparan en hacer buenos productos si detrás hay un nombre reconocido y esto es una lástima.
DCV: ¿Que debe tener un diseño de producto?
JG: Un producto debe conectar con los sentidos. Muchas veces nos fijamos en como se ve, y si es atractivo mucha gente dirá que es un buen diseño. Así pasa que después, con muchos productos, que son atractivos y que conectan con la gente al verlos en el catálogo, luego decepcionan al usarlos o tocarlos. Como diseñador de producto veo la necesidad de ir más allá y pensar en cómo de interesante será al tocarlo, como de sorprendente o agradable será al interaccionar con él, e incluso, me atrevería a incluir el resto de sentidos. Se me ocurre un ejemplo básico: si una cuchara te deja un sabor metálico, por muy bonita que sea no será un buen diseño. Los productos no deben funcionar solo en la foto sino convencer al tenerlos en frente, si no, nos encontraremos con la decepción de quien los compra y perderemos su confianza.
DCV: ¿Cuales son tus principales clientes?
JG: Yamaha. Lo bueno es que aquí tengo la oportunidad de diseñar mucho tipo de productos, desde pro-audio, instrumentos musicales a palos de golf o acabados para interiores de coches. Lo que más aprecio de mi empresa es el carácter innovador de la misma. Yamaha ha sido en el mundo de la música el pionero en muchas cosas, aquí hay un gran equipo de ingenieros investigando- desarrollando y surgen productos muy interesantes, como los instrumentos de cuerda «Silent».
DCV: Una pregunta tópica: ¿forma o función?
JG: La forma es importante, la forma es expresiva y emotiva, es el primer contacto que tenemos con las cosas. Como diseñador me gusta explorar e investigar diferentes soluciones para decidir la forma del producto, pero al final me quedaré con las ideas que no comprometan a la función. Siempre debe prevalecer la función, ahí no hay debate. ¿Cómo de importante es priorizar la función y como de importante es la forma? Depende del tipo de producto. Por ejemplo, creo que a todos los diseñadores nos gusta diseñar muebles, porque te permiten experimentar más con las formas al tener, aunque con limitaciones, muchas soluciones válidas. Ahora, para que un sofá sea un buen producto deberá ser cómodo y durar más de unos pocos meses. En definitiva, los diseñadores industriales debemos saber leer en cada proyecto que es más importante, priorizar la forma o la función, porque dependiendo del producto/proyecto será diferente la respuesta.