Grogueta, una cerveza para la afición

Josep Gil está detrás de la identidad de marca de la cerveza dedicada a los seguidores del Villarreal.

La reciente salida al mercado de Grogueta, una cerveza artesana enfocada a los aficionados del Villarreal F.C. nos ha empujado a charlar con el diseñador Josep Gil, el autor de su identidad visual.

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DissenyCV (DCV): ¿Cómo surge el proyecto Grogueta?
Josep Gil (JG): La trascendencia que tiene todo lo que rodea al Villarreal C.F. en esta ciudad de Castellón es muy significativa y eso, unido a la pasión por la cerveza de Llorenç Bonet, alma de beer-attack, quien está detrás de su producción, hizo que naciera este proyecto. Ahora tenemos una cerveza artesana de calidad para tomarnos los domingos mientras disfrutamos de los partidos de nuestro equipo.
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DCV: ¿Qué ideas desechas durante el proceso creativo?
JG: La Grogueta ha tenido desde la gestación del proyecto una identidad propia muy clara, se trataba de una marca que debía estar asociada a una cerveza de calidad, lejos del concepto de merchandising en el que el producto muchas veces no tiene mayor importancia que la de ser portador de la imagen gráfica de quien lo apadrina y edita.
En concreto, por el hecho diferenciador que suponía su relación con una afición a un equipo de fútbol, los primeros conceptos que trabajé tenían que ver con el propio deporte. Iniciamos diferentes caminos, desde la ilustración a un lenguaje más heráldico asociado a los equipos, por poner algún ejemplo.
Pero toda esta asociación de ideas nos alejaba del carácter tan personal de la cerveza y de la propia idea original, que consistía en producir una cerveza artesana de calidad, con personalidad. Al final la solución que adoptamos fue la de una etiqueta de cerveza muy limpia, con carácter, y con una referencia visual al mundo del fútbol muy medida. Esta referencia quedó plasmada en el nombre y el cromatismo.
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DCV: ¿Cuál es la dificultad más importante con la que te encuentras a la hora de diseñar la etiqueta?
JG: En primer lugar, el tiempo, las fechas y la gestión. El diseño, con todos los ingredientes que teníamos, después. El encargo se produjo en pleno mes de agosto, con lo que ello conlleva, y apenas transcurrieron diez o quince días entre que empezamos y entregamos los artes finales a la imprenta.
DCV: Además del diseño de la etiqueta, ¿has intervenido en la identidad de marca de cualquier otra manera?
JG: Con beer-attack he participado desde el inicio del proyecto, desarrollando la identidad corporativa, señalización y proyecto de la tienda, así como de los soportes que van necesitando. Ahora estoy con el diseño de la web.
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DCV: ¿Resultó sencilla la elección de paleta de colores?
JG: Tal como comentaba, la cerveza se identifica con el fútbol por su nombre y por los colores. El cromatismo estaba claro desde el principio: amarillo y azul. En el entorno en el que va a convivir, el significado de esta combinación de colores es inconfundible.
DCV: ¿Qué nos puedes contar sobre la elección de tipografías?
JG: Pues aquí tuvimos nuestras dudas y tomamos muchas decisiones muy rápidas según íbamos avanzando. La tipografía elegida para el nombre es la propia de la marca beer-attack, la House Gothic, de House Industries, con algunas modificaciones posteriores. Es la primera cerveza que apadrina el proyecto de Lorenç, y en su momento entendimos que era adecuada la relación entre la cerveza y quien la producía. Mantenemos pues, tres conceptos incorporados en el diseño: una afición y el carácter emocional con el cromatismo y el nombre; una definición de producto por el carácter del diseño y la marca de la casa con la tipografía.
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