Proyecto 1311: arquitectura y superpoblación

Proyecto final de carrera de los arquitectos Alfonso Melero y Luis Ortiz.

“1311”, proyecto final de carrera desarrollado por los arquitectos Alfonso Melero Beviá y Luis Ortiz Martínez (Universitat d’Alacant) se inicia con la investigación y el interés en el tema de la superpoblación, sobre cómo se ha tratado especialmente en el último siglo y sobre cuál puede ser el papel de la arquitectura a la hora de abordarlo. No se trata de un proyecto de soluciones definitivas e inamovibles, sino de la búsqueda de un posicionamiento que nos permita definir un sistema y utilizar una serie de estrategias que nos permitan abordar un futuro cada vez más presente.

Situación actual en La India

1311 millones de habitantes viven en la India. En tan solo un siglo hemos pasado de 1500 a 7400 millones de habitantes en el planeta y los efectos de este crecimiento ya pueden percibirse actualmente en numerosos factores. La ONU ha estado involucrada en tratar el asunto de la superpoblación desde 1969 con la creación del UNFPA.

Esta explosión poblacional ha dado lugar a teorías con una posición no poblacionista, es decir, ven el enorme crecimiento demográfico como algo negativo que ha de controlarse mediante la reducción de la población, lo cual en muchos casos va en contra de los derechos individuales. Hemos analizado el impacto histórico de 4 teorías demográficas no poblacionistas representativas: la teoría malthusiana, la neomalthusiana, el antinatalismo y el darwinismo social.

Propuesta coherente con la realidad

En ‘1311’ retratamos una ciudad futura que no niega la realidad superpoblada a la que se enfrenta, sino que la acepta y trata de convivir con ella mediante la remodelación de la red de gestión de recursos. No se trata de un proyecto de soluciones definitivas e inamovibles, sino de la definición de un sistema, es una forma de hacer, pensar y utilizar una serie de estrategias que nos permitan abordar un futuro cada vez más presente. No es por lo tanto una solución, sino una propuesta.

La ciudad presente queda construida como un entorno artificial que supone una amenaza a la biodiversidad, y en la que se desarrolla por su propia morfología un acceso limitado a los recursos. La jerarquización de los espacios en función del nivel de tecnificación contribuye a la ineficacia de los procesos de producción urbana. Todo ello aumenta las desigualdades urbanas.

Definitivamente el modelo de ciudad presente no puede ni debe crecer de forma indefinida, aunque es precisamente lo que se le demanda actualmente con grandes ciudades policéntricas gestionadas como un único mecanismo.

Microciudades, clusters independientes

En contraposición, el modelo de microciudades adyacentes que presentamos consiste en pequeños clusters, autónomos e independientes entre sí con la única vinculación de la distancia física que les separa. Tratamos de dar la vuelta al concepto de ciudad subdividida en sectores para convertirse en pequeños asentamientos, uno junto a otro, autónomos. Este modelo de microciudad es reproducible de forma indefinida.

El asunto que tratamos sucede a escala mundial por lo que el diseño busca la posible aplicación en diversos territorios, pero es necesario un escenario en el que llevar a cabo el modelo como proceso de laboratorización. Tomamos como lugar de definición del modelo Nueva Delhi, por ser la capital del próximo país más superpoblado del planeta.

Autogestión

En la microciudad adyacente, el punto de producción es la propia ciudad, el transporte de recursos es mínimo. Cada microciudad es autogestionable y dispone, frente al modelo de metabolismo lineal actual, de un metabolismo cíclico en el que el consumo no deriva en desechos si no que retroalimenta a la línea de abastecimiento y producción que ahora serán un único mecanismo.

Se entiende el metabolismo cíclico no sólo desde el punto de vista del funcionamiento, sino desde su propia morfología y jerarquización. Mantiene las ventajas de la ciudad informal dentro de los procesos contemporáneos: mayor accesibilidad a los mecanismos de funcionamiento de la ciudad, rapidez de autoregeneración o mayor capacidad de adaptación de los dispositivos e instalaciones a la parte de ciudad en la que se integran, y al contexto social adjunto, de forma que sean realmente autóctonos de ese lugar.

Tres escenarios

Destacamos dentro de una de estas microciudades tres escenarios, en los que sucede el proceso de abastecimiento, así como las reasignaciones sociales inevitables:

En primer lugar, se realizan una serie de procesos físicos integrados en la vera del río. Dado el potencial social y cultural que el río Yamuna tiene en la cultura india, la instalación de este sistema alternativo contribuye a la empoderización del espacio, dando visibilidad a los procesos y recuperando las construcciones en desuso.

Cada microciudad necesita un centro social que la identifique, en el que se realizan gran parte de los tratamientos y desde donde se distribuirá el agua pretratada a cada una de las viviendas, así como la energía obtenida mediante la digestión del material orgánico sobrante del tratamiento de aguas, a las calles del asentamiento.

El tratamiento último se realiza en la cubierta de cada vivienda. Las estructuras diseñadas para la canalización de aguas desde la plaza central hasta las viviendas, conforman a su vez un espacio público tridimensional, que distribuye el tráfico peatonal y genera más oportunidades. Las calzadas quedan destinadas al tráfico rápido y los cultivos, lo que permite extraer un mayor rendimiento y rapidez comunicativa de los desplazamientos entre microciudades.