Aplec de Disseny: sin pompa ni boato

Charlamos con los componentes de este colectivo a pocas horas de la inauguración de su muestra conjunta en Luis Adelantado.

Trabajos de Antonio Ballesteros.
Trabajos de Antonio Ballesteros.

Por Paco Ballester

En una ciudad del tamaño de Valencia, cualquier propuesta, por pequeña que sea, suscita cierta expectación. Más aún si circunscribimos la actividad al ámbito del diseño. Es lo que ha sucedido en las últimas semanas con Aplec de Disseny, un colectivo formado por los diseñadores Ibán Ramón, Dídac Ballester, Sebastián Alós, Antonio Ballesteros, Alejandro Benavent y Enrique Casp.

Nos reunimos con el grupo con motivo de la inauguración de una muestra dedicada al diseño editorial en la galería valenciana Luis Adelantado. Al contrario que sucede en otras ocasiones en los que son varios los entrevistados, no hay guirigay posible. Responden de manera ordenada a las cuestiones planteadas (los entrecomillados se adscriben a la opinión mayoritaria en el grupo) y las contadas ocasiones en que se plantean diálogos a tres o más bandas, las aguas vuelven rápidamente a su cauce, algo que el periodista agradece infinitamente.

Trabajo de Dídac Ballester
Trabajo de Dídac Ballester

Una gestación relajada.

“Naturalidad” es la palabra más repetida cuando se pregunta acerca de los orígenes y motivaciones de Aplec de Disseny. “Nace de una manera muy sencilla. Como es el caso de cualquier colectivo, surge de un núcleo más reducido que más tarde se amplía. El origen son simples cenas entre amigos, en las cuales hay una serie de conversaciones que con el paso del tiempo pasan a mayores y surge la propuesta”. Admiten que hay una coincidencia generacional y un interés por el trabajo del resto de miembros. “Existe una amistad y un encuentro profesional al trabajar en el sector del diseño en Valencia. Hay ciertas conexiones intelectuales afines, pero creemos que se trata de un equilibrio entre sintonía natural y profesional”. La opinión unánime y que desean hacer patente en este artículo es que se debe desvestir a Aplec de Disseny de cualquier solemnidad.

Pero, ¿qué une en realidad a estos seis diseñadores y provoca su unión como colectivo? “Es difícil (imposible) que todos tengamos una misma visión sobre el diseño. Más que una visión concreta, se trata de una evolución personal y de la profesión. Por supuesto, existen puntos en común, confluencias, un mínimo del que partir. Nos entendemos cuando hablamos, que es un principio”. Entre este acuerdo de mínimos, cuestiones como el respeto hacia el contenido y al concepto que sostiene ese contenido o el uso de una paleta de recursos ajustada a este concepto en función del proyecto. “Ninguno de nosotros tiene un estilo especialmente marcado por el que se nos pueda identificar a priori”.

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Trabajo de Enrique Casp

Expansión y exposición social.

Como todo grupo, Aplec de Disseny es un organismo vivo, aunque por el momento, no se trata de un grupo abierto. “Digamos que no aceptamos solicitudes, pero cualquiera puede acercarse y preguntar, por supuesto. No hay ningún problema en ello. En un futuro, puede entrar en el colectivo una persona con la que nos entendamos y que su forma de trabajar sea compatible. ¿Por qué no?”. En cuanto a las propuestas lanzadas desde Aplec de Disseny destaca la muestra enfocada al diseño editorial que hoy se abre el público en el nuevo espacio Boiler Room de la galería Luis Adelantado. En la muestra no se exhiben trabajos de Sebastián Alós, aunque este diseñador es el responsable del diseño expositivo. “A Olga Adelantado le interesaba albergar un proyecto transversal y por otro lado, Boiler Room se encuentra adscrito a un circuito del arte que nos interesa tocar. Queríamos salir de los cauces habituales, del mundo del diseño, de manera que nuestro trabajo pudiera ser visitado por otro público. Queremos avanzar en aquellos temas que nos preocupan y plantear proyectos a largo plazo, que de forma individual no se podrían llevar a cabo y que de este modo añaden una visibilidad interesante”.

Como otros mecanismos de Aplec de Disseny, el funcionamiento interno es sencillo. Proponen sesiones de trabajo en las que se analizan ciertos temas. En caso de que Aplec tenga algo que decir al respecto, se expone de manera pública a través de la web o en otros casos futuros, se puede llegar a plantear la realización de una propuesta más específica. “Nuestra página web es, de momento, el único vínculo que queremos tener con el mundo. De hecho no hay un correo de contacto o teléfono”. Esta página web reúne una selección de trabajos de sus componentes y funciona como explicación patente de la idea común acerca del diseño. “No hay una homologación completa de los trabajos, pero desde luego, tampoco unas diferencias absolutas. No hay una constante estilística que identifique de manera fehaciente a cada uno de nuestros miembros. El nexo de unión es el respeto por el encargo y un mensaje claro: que el estilo del autor no sobrevuele al contenido».

Trabajo de Sebastián Alós
Trabajo de Sebastián Alós

El entorno.

Los seis diseñadores insisten en que Aplec de Disseny no surge como una necesidad sino como una oportunidad. “Para ciertos temas y en determinados momentos, el trabajo como colectivo es más útil que el desarrollado individualmente. A través de Aplec generamos espacios de debate y eso es un signo de madurez profesional”. Aplec de Disseny no se desliga del contexto. “Por supuesto que el entorno también influye a la hora de impulsar una unión de estas características. Este entorno, en el ámbito del diseño, era un páramo”. Desde Aplec se abunda en la idea de que detrás de esta unión no hay una demanda o protesta. “Si esto puede ayudar a que mejore el microclima del diseño, pues estupendo, pero no somos ni un estudio ni una empresa”.

Por otro lado, y en relación con lo anteriormente expuesto, encontramos preocupaciones comunes, como la falta de criterio acerca de la idiosincrasia de su actividad por parte de las instituciones públicas. Una falta de criterio, que desde Aplec se extiende al colectivo de diseñadores, y en otra escala, al resto de la sociedad, incluidos los medios de comunicación. “Pero una falta de criterio no para distinguir lo bueno de lo malo, ojo, sino de entendimiento de la propia actividad. Faltan los canales adecuados, propuestas reales, una relación más estrecha entre escuelas y sociedad. Generar una determinada cultura del diseño. Si las instituciones públicas cuidaran su comunicación, surgiría una visión más profesional del diseño y las empresas lo asumirían de forma natural. El trabajo de las instituciones educa, y en cambio, en los últimos veinte años, esta actitud ha perjudicado cualquier demostración cultural y en consecuencia, a nosotros mismos. Los cambios que ahora se están produciendo en el seno de la sociedad, hay que ver cómo encajan, si llegan a buen puerto, e incluso, a qué puerto llegan”.

Trabajo de Ibán Ramón
Trabajo de Ibán Ramón

Nota: “Secció editorial” se inaugura esta tarde (20 horas) en el espacio Boiler Room de la galería Luis Adelantado.

Trabajo de Alejandro Benavent
Trabajo de Alejandro Benavent